Carbonel, reunido hoy junto a los representantes de las demás organizaciones convocantes de la manifestación del pasado 12 de noviembre contra la LOE, no descartó la posibilidad de que, después de la del día 1, se convoquen nuevas concentraciones.

El director gerente del Foro Español de la Familia, Rafael Lozano, explicó que la manifestación será un acto de carácter lúdico, que incluirá actuaciones musicales y testimonios de "víctimas de la LOGSE", con el objetivo de explicar "de modo gráfico qué pasa con la LOE" y anunciar a la sociedad civil de qué manera puede mostrar su desacuerdo con la ley. La plaza de toros de Vistalegre tiene un aforo de 15.000 personas, por lo que instalarán pantallas gigantes en el exterior, para que quienes no puedan acceder al recinto sigan la concentración desde la calle.

Por su parte, la presidenta de la Confederación Española de Centros de Enseñanza (CECE), Isabel Bazo, afirmó que la LOE "estataliza a la escuela privada" e inisistió en pedir la dimisión de la ministra de Educación y Ciencia, María Jesús San Segundo, que "no se ha enfrentado" a las organizaciones anti-LOE.

Además, Bazo consideró que la LOE es "la otra estrategia de ruptura de España, a través del sistema educativo". En este sentido, el presidente de la Unión Democrática de Estudiantes (UDE), Álvaro Vermoet, denunció que el proyecto de ley, actualmente en trámite parlamentario, no establezca ninguna prueba común de ámbito estatal para los estudiantes.

Para Vermoet, esta carencia es negativa, porque en primer lugar no prevé pruebas externas a los centros educativos hasta el fin de Bachillerato (es decir, hasta la prueba de acceso a la Universidad) y, en segundo lugar, porque dicho examen no será el mismo para todas las comunidades, sino que será una prueba a nivel autonómico. Algo que Vermoet calificó de "enseñanza localista".

La portavoz de la Asociación de Profesores de Secundaria (APS), Marisa Herranz, denunció que "la LOE atenta contra el prestigio y la autoridad de los docentes, en un momento en que se palpa el progresivo clima de deterioro de la convicencia escolar" y vaticinó que convertirá a la educación secundaria "en una guardería", al permitir que los alumnos hagan novillos y puedan pasar de curso con más de dos asignaturas pendientes.

La libertad de los padres para elegir centro y modelo educativo (incluida, si así lo desean, la enseñanza separada por sexo), el rechazo a la asignatura de Educación para la Ciudadanía, que tacharon de transmisora de la moral del partido de turno, la denuncia de que la Religión pase a ser una materia extraescolar no evaluable y de las "cortapisas a la libertad de empresa" en el sector de la enseñanza, serán otras de las cuestiones que reivindicarán las organizaciones en la manifestación del 1 de abril, bajo el lema "Libertad, calidad, prestigio".