El portavoz de los empleados de Aldaya, Enrique Cercadillo, afirmó que los trabajadores decidieron esperar a la próxima semana para "sopesar las cosas y ver como han transcurrido los acontecimientos durante el fin de semana".

Cecadillo no quiso hacer interpretaciones sobre la postura de Interior de prohibir el cambio de escenario de las concentraciones de HB y afirmó que "los órganos competentes de la Consejería de Interior habrán valorado y sopesado, y ellos sabrán los fundamentos, pero no nos han trasmitido nada".

Recordó que su decisión de cambiar el lugar de sus concentraciones era por "recuperar el sentido nuestras concentraciones, que no es otro que exigir la libertad de José María Aldaya, que lleva 145 días secuestrad y pensar en las secuelas que puede estar dejando en Josémari el peso de los días, como en nosotros mismos".

Los trabajadores de Alditrans, que portaban la pancarta con la lectura "Todos somos José Mari", estuvieron apoyados por varias decenas de personas entre los que se encontraban el secretario general de la Asociación de Transportistas de Guipúzcoa (Guitrans), Ricardo Zamacola; el concejal socialista de San Sebastián, Alberto Rodriguez; trabajadores de Ikusi, y los dos hijos menores del industrialsecuestrado.