El Grupo Socialista pidió por este incidente el amparo del presidente del Congreso, Federico Trillo, y consiguió además la adhesión de IU, el Grupo Mixto y los tres socios del Gobierno, CiU, PNV y CC, por entender que las palabras de Fraga atentan contra la dignidad de los membros de la Cámara.

Por ello, esta tarde se produjo una concentración de las diputadas de todos los grupos firmantes de la iniciativa en los pasillos del Congreso.

En nombre del Grupo Socialista, Amparo Rubiales dijo que las palabras de Fraga habían sobrepasado todos los límites y destacó la cohesión de todas las mujeres parlamentarias cuando se trata de defender a una compañera de unos usos del lenguaje que suponen "violencia para las mujeres".

Por su parte, Rosa Aguilar (IU) se mostró espranzada en que el presidente del Congreso responda de manera "urgente", "eficaz" y "contundente" a la petición de los grupos.

Esta es la segunda ocasión en que las diputadas se unen en esta legislatura para protestar ante una alusión sexista de un miembro del PP.

CONSTITUCION

La anterior polémica ocurrió el pasado mes de diciembre, con ocasión de la celebración del 18 aniversario de la aprobación de la Constitución. En aquella ocasión el secretario de Estado de Comunicación, Miguel Angel Rodrígez, aludió al cumpleaños de la Carta Magna y la comparó con un ciudadano que ya puede votar y con una joven en su puesta de largo.

Esta comparación sentó muy mal entre las parlamentarias de todos los grupos, que protestaron enérgicamente, con excepción de las del Grupo Popular.

En esta ocasión, también algunos parlamentarios del Grupo Socialista han acompañado a sus colegas femeninas porque "es lo que hay que hacer en estos casos".

La diputada de CiU Maria Carme Solsona aseguró que la condicón de socios parlamentarios del PP de su grupo no ha impedido al Grupo Catalán secundar esta iniciativa. "Molins no está acostumbrado a ese tipo de lenguaje, ni lo usa, ni lo aprueba, y por eso no le ha costado ningún trabajo apoyar esta iniciativa", aseguró a Servimedia.

En el inicio de la concentración se produjo una anécdota al coincidir en los pasillos las diputadas que protestaban y la ministra de Medio Ambiente, Isabel Tocino. Esta, una vez informada del motivo de las quejas de sus compañeras palamentarias, renunció a unirse a la manifestación y enfiló rápidamente hacia sala de Gobierno del Congreso.