Eguiagaray, que calificó dicho fraude como uno de los más grandes detectados hasta ahora, indicó que esas medidas están relacionadas con dos de los decretos que tiene ultimados la Secretaría General de la Energía, relacionados con la unificación de los gasóleos A y B en una sola modalidad de ventam, y con la nueva normativa sobre distribución.

El ministro dijo que e grado de competencia introducida por los operadores en la distribución directa de gasóleos ha llegado a ser "encarnizada", pero rechazó que los márgenes de precios en las gasolinas estén limitando la competecia.

También reconoció la preocupación del Ministerio por la existencia de cooperativas agrarias que han ampliado su campo de actuación a las ventas de combustible para automoción, y no sólo del tipo B, para uso agrícola, aunque señaló que se trata de un problema en el que la posibilidad de aporta una solución la tienen las comunidades autónomas.

Otro de los temas analizados por el ministro en el encuentro fue el de la nueva regulación de los cogeneradores de energía, es decir, las empresas que cuentan con instalaciones propias de producción eléctrica, sea cual se el combustible empleado para autoabastecerse y vender los excedentes al Sistema Eléctrico.

No obstante, Eguiagaray precisó que siguen haciendo falta mayores cotas de rentabilidad en algunos sectores de carburantes, como el de la gasolinas, pero mostró su escepticismo sobre que la eliminación de los precios máximos que fija el Gobierno pueda contribuir a ese objetivo.