El Debate sobre el Estado de las Autonomías se debería celebrar una vez al año, según lo establecido en el Reglamento de la Cámara, pero no se convoca desde 1997. Los primeras previsiones del Ejecutivo y del presidente del Senado, Javier Rojo, eran realizarlo en enero o febrero, pero fuentes de la Cámara Alta lo sitúan ahora más bien hacia el mes de abril.

El portavoz del PP en el Senado, Pío García-Escudero, ha pedido por carta a Rojo que convoque a los gobiernos autónomos pero para debatir sobre el "plan Ibarretxe", algo que no concuerda con los planes de los socialistas.

Así pues, aunque el PP solicite la convocatoria del Debate sobre el Estado de las Autonomías en la primera Junta de Portavoces del año, a finales de enero, la convocatoria se podría demorar hasta el mes de abril, cuando el revuelo por el plan soberanista pueda estar ya más resuelto.

Tampoco la reforma del Reglamento del Senado para que se puedan utilizar las lenguas autonómicas en algunos debates de la Cámara va a ir tan rápido como en principio se preveía.

El pasado mes de noviembre, Rojo apostó por que en el comienzo del nuevo periodo de sesiones, es decir, en el mes de febrero, ya se pudieran usar estas lenguas en todas las reuniones de la Comisión General de las Comunidades Autónomas y en las preguntas al Gobierno en el pleno, en la sesión de control de los miércoles.

Sin embargo, la reforma todavía tiene que pasar por la Comisión de Reglamento, que podría crear una ponencia para ello, lo que significa que el procedimiento se demorará algunas semanas más y, en cualquier caso, será imposible que la reforma esté lista en febrero.

REFORMA CONSTITUCIONAL

Y la que parece mucho más atascada es la propia reforma constitucional de la Cámara Alta, anunciada en el programa electoral del PSOE.

La vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, estableció, en el pasado mes de junio, una "hoja de ruta" de las reformas constitucionales, en la que preveía, como primer paso, una reforma del Consejo de Estado, que ya se ha producido mediante una ley.

Pero también prometió que "durante el último cuatrimestre del año (2004) recabaría de la Cámara Alta un informe o dictamen que dé cuenta y recoja los valiosos trabajos que sobre su eventual reforma se han venido desarrollando durante las pasadas legislaturas".

Ese informe se adjuntaría al trabajo que tenga que realizar el Consejo de Estado sobre las cuatro reformas de la Constitución prometidas por el PSOE (para permitir que las mujeres puedan acceder al trono, para adaptar la Carta Magna a la Constitución europea y para introducir el nombre de las comunidades autónomas, además de la del Senado).

En cambio, las fuentes consultadas afirman que el Ejecutivo todavía no ha solicitado dicho informe al Senado, por lo que el procedimiento está "parado" y con visos de no ser retormado hasta después de las elecciones en el País Vasco.