Aseguró que ese proyecto alternativo de PSOE será perfectamente compatible con las aspiraciones de Extremadura y de Castilla-La Mancha, comunidades gobernadas por los socialistas que votaron afirmativamente el informe del PHN en el Consejo Nacional del Aga.

En este sentido, el lider socialista defendió ese voto de ambas comunidades, porque cuando el Gobierno de una comunidad da su pronunciamiento sobre su territorio, debe defender el interés de su comunidad autónoma.

"Eso es entender la Constitución Española de 1978, entender el Titulo VIII y entender que por encima de los intereses de partido hay intereses territoriales. El interés territorial para Extremadura es que lo que aparece en ese plan y afecta a su territorio, satisface sus aspiraciones, explicitó.

Agregó que "es perfectamente posible" que el Plan Hidrológico que ha presentado el Gobierno "dé satisfacción a alguna comuniadad autónoma gobernada por socialistas, y por eso ésas han votado a favor", pero precisó que el PHN "no da satifacción al interés general de España ni, por supuesto, a muchas comunidades autónomas", y por ello anunció que van a presentar un plan alternativo", cuyas líneas básicas han sido vistas por la Comisión Ejecutiva del PSOE.

En opinión del dirigente sociaista, el Consejo Nacional del Agua es un órgano "bien atípico" para dar un pronunciamiento sobre el Plan Hidrológico Nacional, en lo que es la vertebración de un Estado, en la definición de políticas territoriales, porque en él "el voto de cualquier organización medioambiental tiene representación similar que cualquier comunidad autónoma".

Zapatero se mostró convencdo de que ese proyecto alternativo de su partido aglutinará más consenso del que ha tenido en el Consejo Nacional del Agua el informe sobr el Plan Hidrológico Nacional.

Aseguró que España necesita, para plantear el futuro de sus recursos hidrológicos, una filosofía distinta, "donde primen más las ideas, la perspectiva medioambiental y de calidad de vida en su conjunto que otras cuestiones, "que son una perspectiva del pasado, de una lógica productivista que en buena medida tiene algo que ver con las causas de la inseguridad alimentaria que hoy tenemos".

Zapatero concluyó que "no es creíble" el conjunto de un Plan Hidrológico Nacionl "que suma 500 obras, sin compromiso financiero ninguno, sin compromiso temporal y sin criterio ninguno" y se mostró partidario de que haya un modelo "apoyado por todas las comunidades autónomas y por los dos grandes partidos", tras un debate en el que no sólo se hable de cemento y de obras, sino que debe ser un debate sobre equilibrio y cohesión de España, sobre futuro medioambiental, sobre calidad y utilización del agua, entre otros asuntos.