No obstante, el líder socialista restó importancia al debate sobre esta enmienda, al recordar que el Parlamento Europeo tiene competencias "muy limitadas" en esta materia y que es, en todo caso, la Comisión, la que debe ratificar la propuesta del Gobierno.

Por este mismo motivo, minimizó la trascendencia del vto favorable de varios eurodiputados socialistas catalanes, discrepantes con el voto del resto de los parlamentarios del PSOE.

Al ser preguntado tras entrevistarse con el presidente del Consejo General del Poder Judicial, Rodríguez Zapatero reconoció que el texto de la enmienda era "manifiestamente mejorable" y que su origen fue "desafortunado".

No obstante, reiteró el rechazo del PSOE al plan del Gobierno por entender que no vislumbra el futuro de la gestión del agua y porque se aprobó a costa d la división entre las comunidades autónomas, de forma contraria a lo que debe ser una política que cohesione España.

A continuación, garantizó que el PSOE respaldará siempre "cualquier proceso de ayuda financiera para cualquier obra pública que venga de la Unión Europea". "No nos aproximaremos en ningún caso a lo que un día hizo el señor Aznar llamando pedigüeño al Gobierno de González".

Como prueba del respaldo de los socialistas a estas ayudas, recordó que los fondos de cohesión, claves para e desarrollo de España en los últimos años, fueron posibles gracias a las gestiones de un Gobierno del PSOE.