Matas llamó la atención sobre la distinta posición que mantienen las comunidades gobernadas por el PSOE en relación con el PHN, ya que mientras Extremadura y Castilla-La Mancha lo apoyan, Aragn, Baleares, Asturias y Andalucía se oponen.

El titular del departamento de Medio Ambiente destacó que todas las comunidades del interior, incluidas las que tienen gobiernos socialistas, apoyan el plan, lo que, a su juicio, demuestra que el el proyecto de su ministerio no atiende exclusivamente los intereses de las comunidades del litoral levantino.

Respecto a las críticas de Aragón al proyecto, Matas reiteró que el agua del Ebro que se trasvasará a Cataluña y las cuencas del Júcar y Segura se toará del Bajo Ebro, en la comunidad catalana.

Además, subrayó que Andalucía es la comunidad que más inversiones recibirá, ya que ascenderán, según los previsto en el PHN, a 600.000 millones de pesetas.

El ministro de Medio Ambiente también garantizó que el plan respetará los aspectos ambientales, ya que insistió en que todas las infraestructuras se someterán a evaluaciones de impacto ambiental.

Asimismo, negó que el trasvase del Ebro vaya a ocasionar impactos irreversibles en el delta, puestoque indicó que se respetará el caudal ecológico mínimo en todos los tramos del río y argumentó que los efectos del cambio climático remitirán con las acciones que pondrá en marcha la comunidad internacional para controlar las emisiones de gases de efecto invernadero.