Los ecologistas afirman que, por una parte, el trasvase previsto desde el bajo Ebro hacia la costa mediteránea implica necesariamente la realización de importantes bombeos, dado el escaso desnivel existente ntre ambas zonas.

"El bombeo de cientos de hectómetros cúbicos anuales para superar el desnivel implica un enorme consumo de energía eléctrica que facturará alguna de las grandes compañías eléctricas, en este caso muy probablemente Iberdrola, al ser mayoritaria en ese territorio", afirma la organización en un comunicado.

Por otra parte, agrega que la aplicación de la Directiva Marco de Aguas, recientemente aprobada, establece que el precio del agua deberá aproximarse de manera progresiva -en los róximos 10 años- al coste real de su obtención, incluyendo los costes ambientales y sociales que lleva aparejado, cuando en nuestro país el agua para uso agrícola tiene un precio menor a las 5 pesetas por metro cúbico, muy inferior al coste de obtención del recurso.

"Según el análisis económico del PHN, una subida del precio medio del agua para regadío a unas 20 pesetas por metro cúbico, es decir, aproximadamente un 60-80 por ciento de su coste real de obtención, traería consigo el abandono de más de n millón de hetáreas de regadío, más de un tercio del total existente", añade el comunicado. "Cuando estos regadíos se abandonen, una buena parte de los embalses existentes y de los que se pretenden construir perderán la utilidad por la que fueron justificados, siendo muy posiblemente utilizados por las compañías eléctricas para la producción de eletricidad".

A juicio de Ecologistas en Acción, el lobby de las compañías eléctricas se está manteniendo muy agazapado en la polémica sobre el PHN, intentand pasar lo más desapercibido posible. "Sin embargo, van a ser uno de los principales beneficiarios del enorme volumen de obras que prevé el PHN", agrega.

Finalmente, Ecologistas en Acción lamenta la actitud del Ministerio de Medio Ambiente, "utilizando a los agricultores como excusa y grupo de choque para sacar adelante un gran número de grandes obras hidráulicas que van a beneficiar, principalmente, a las empresas constructras que lleven a cabo las obras y a las compañías eléctricas, todas de titulariad privada, a costa de los Presupuestos del Estado y de la destrucción del medio ambiente y de nuestro patrimonio cultural".