En la ceremonia de clausura de la Asamblea General de la CECA celebrada hoy en Madrid, Pizarro aprovechó la presencia de los secretarios de Estado de Economía, Cristobal Montoro; de Hacienda, Juan Costa, y del gobernador del Banco de España, Luis Angel Rojo, para lanzar su demanda.

Según el máximo responsable de la CECA, la globalización de los mercados, el euro y el nuevo orden económico, "exige a cada Caja que sea en su área de actuación tan avanzada tecnológicmente y tan eficiente económicamente, como la mejor institución que seamos capaces de concebir".

"Esto implica", prosiguió Pizarro, "que las cajas deben tener la autonomía de gestión más amplia, autonomía sin la cual no se pueden adoptar y poner en práctica las decisiones óptimas en función de las circunstancias de los mercados en cada momento".

La respuesta al presidente de la CECA vino del secretario de Estado de Economía, Cristobal Montoro, quién clausuró el acto con un discurso en el que defedió que los partidos dejen libertad a los profesionales que gestionan las entidades de ahorro, pero agregó que no hay intención del Gobierno para modificar el actual estatuto jurídico de estas entidades.

El secretario de Estado señaló que "la política no debe traspasar la frontera de la profesionalidad en la gestión de las cajas de ahorros", y abogó porque los órganos de representación política en estas entidades no interfieran en decisiones como las inversiones o el tamaño, en referencia a la actituddel Gobierno andaluz de promover la fusión de las cajas en esa comunidad autónoma.

No obstante, Montoro expresó el criterio del Gobierno central de no modificar el actual estatuto jurídico de las cajas, que es el que determina su naturaleza social y la presencia de los partidos políticos en sus órganos de Gobierno, por entender que ha demostrado hasta ahora ser "suficientemente flexible".

En éste sentido, apuntó el secretario de Estado, mientras las cajas sigan siendo coherentes con sus orígenessus áreas de negocio, no tiene porque haber una iniciativa legal para modificar dicho estatuto jurídico.

En relación con esta cuestión, el presidente del Círculo de Empresarios había pedido por la mañana una reforma de las cajas, por entender que "la mitad del sistema financiero español no puede estar controlada por los partidos políticos, ni tampoco puede mantenerse la asimetría actual entre bancos y cajas que distorsionan la competencia".