Según dijo Pizarro en el Foro Rosales, encuentro organizado por la firma Capital@Work, "los reguladores tienen que crear condiciones estables, transparentes y predecibles, de manera que los agentes involucrados puedan evaluar sus inversiones con la mejor información posible".

Para ello, la regulación debe cumplir cuatro objetivos: ser estable y transparente; buscar la máxima simplicidad posible, de manera que se facilite la toma de decisiones por parte de los inversores; ser objetiva, es decir, tiene que recoger los costes reales de la prestación del servicio y una adecuada rentabilidad al accionista, y ser lo más homogénea posible entre los países de la Unión Europea.

"La liberalización en España progresa adecuadamente", añadió, "pero faltan aún por aclarar aspectos regulatorios que perfeccionen todos los temas mencionados y alguno específico, como la retribución de la distribución".

Por otro lado, Endesa, según Pizarro, "está en su mejor momento y se ha consolidado no ya como un campeón nacional, algo que ha sido casi desde su origen, sino como un gran campeón europeo preparado para competir con todos los grandes del sector".