El caso de Pistorius, quizá el deportista paralímpico más conocido, dio la vuelta al mundo este año después de que solicitara competir en los Juegos Olímpicos de Pekín 2008, que fue inicialmente denegada.

El sueño de Pistorius por estrenarse en una cita olímpica se esfumó el pasado 14 de enero porque la Federación Internacional de Atletismo le desautorizó al hacer suyo un informe científico de la Universidad de Colonia (Alemania), que concluyó que corre con "considerable ventaja" porque recibe un 90% de la energía del impacto de cada zancada, mientras que el resto de los atletas recoge el 60%.

Sin embargo, Pistorius recurrió al Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS), que le dio la razón el 16 de mayo, por lo que corrió varias veces los 400 metros, su prueba favorita, con el fin de conseguir la marca mínima establecida por el Comité Olímpico Sudafricano para los Juegos Olímpicos.

Después de varios intentos, Pistorius hizo 46"25 en Lucerna (Suiza) el pasado 17 de julio, con lo que no logró la marca mínima (45"55). También podría haber participado si su país le hubiera seleccionado para el relevo de 4x400 metros, cosa que no ocurrió.

En cualquier caso, Pistorius se ha preparado para su segunda cita paralímpica, después de que en Atenas 2004 lograra le medalla de oro en los 200 metros y la de bronce en el hectómetro.

Se da la circunstancia de que en la delegación paralímpica sudafricana figura otra de las presumibles estrellas de los Juegos, la nadadora Natalie du Toit, que se convirtió en la primera nadadora con discapacidad física en competir en unos Juegos Olímpicos, los de Pekín 2008, en los que logró el 16º puesto en la prueba de los 10 kilómetros en aguas abiertas.

Además, Du Toit fue la abanderada de la delegación sudafricana en la ceremonia de inauguración, con lo que se convirtió en la primera deportista con discapacidad en asumir tal honor en unos Juegos Olímpicos.