La sentencia tiene su origen en la reclamación que en 1990 interpuso Grazia Bergese, ex cuñada de Miguel Boyer, contra la edificación que el matrimonio estaba construyendo en la parcela contigua a la de Grazia Bergese en la urbanización Puerta de Hierro, según publica hoy la revista "Semana".

Grazia Bergese, que estuvo casada con un hermano de Miguel Boyer, asegura que no conoce a Isabel Preyler y que el ex ministro le merece "todo el respeto y admiración".

Sin embargo, pide que se respeten las distancias reglamentarias entre la casa de sus vecinos y su finca, por considerar que en la actualidad esto no ocurre.

La ex cuñada de Boyer reconoció que José María Ruiz-Mateos habló con ella porque quería alquilarle la casa, si bien no llegaron a acuerdo alguno.