El fuego tuvo que ser sofocado por las propias monjas con la presencia poco después de los bomberos del parque municipal de Sevilla. Las monjas han presentado una denuncia formal contra este pirómano ante la policía local de Sevilla que ya ha iniciado las investigaciones oportunas para detenerlo.

Según la denuncia de las religiosas, este individuo ya intentó anteriormene prenderle fuego al convento incendiando en una ocasión una de las puertas y una pared del edificio.

Una de las monjas, Sor Angela, comentó sobre el incendio de la pasada madrugada que "salimos enseguida a apagarlo con unos cubos de agua que estaban llenos por la lluvia caída los últimos días y después avisamos a la policía".

Sor Angela aseguró que "que este fuego ha podido ser una catástrofe tremenda, porque en ese lugar hay muchas maderas y detrás están todos los cables".

En este conventode Santa Paula, situado en las inmediaciones de la sevillana plaza de San Román, residen unas 40 monjas de clausura.