El dirigente catalán, en declaraciones a la Cadena Cope, reconoció su error y expresó su "aprecio personal y político" tanto a Acebes como a Zaplana, a quienes alabó como personas "absolutamente necesarias" para el partido.

A este respecto, Piqué resaltó que su intención era la de tramsmitir la necesidad de que el PP se presente como "un abanico amplio" de alternativas al Ejecutivo socialista para volver al Gobierno.

Para lograr este objetivo, Piqué mencionó que en el Grupo Popular hay personas "capacitadas" para asumir responsabilidades de Gobierno de inmediato, como Ignacio Astarloa, secretario ejecutivo de Seguridad y Justicia; Soraya Sáenz de Santamaría, secretaria ejecutiva de Política Autonómica y Local, y Gabriel Elorriaga, secretario ejecutivo de Comunicación.

Con estos nombres Piqué justificó su apreciación de que debería haber más personas que pusieran la cara a las declaraciones del partido.

A renglón seguido, dijo que "todo el mundo es prescindible" y agregó que "yo siempre mantengo mi disposición a abandonar mis responsabilidades, lo sabe el presidente del partido, Mariano Rajoy, y lo vuelvo a reiterar".