PIQUE PIDE A CATALUÑA QUE SE INVOLUCRE MAS EN EL FUTURO DE ESPAÑA

- Considera "absolutamente legítimo" el derecho de Cataluña de pedir un sistema de financiación "más favorable"

- Advierte al PSOE que ya "no hay excusas" para no normalizar la vida política

SITGES (BARCELONA)
SERVIMEDIA

El portavoz del Gobierno, Josep Piqué, pidió hoy a Cataluña que "se involucre más abiertamente en el futuro de España" y sea "más participativa" en su destino, y advirtió de la necesidad de corregir su mimetismo respecto a iniciativas políticas del País Vasco, en alusión a la llamada Declaración de Barcelona.

"Nuestr espíritu emprendedor, nuestra capacidad de empresa, son hoy más que nunca activos que cotizan al alza y que debemos exportar con todas sus consecuencias". "Debemos ser más participativos en el destino de España, porque tenemos muchísimo que aportar", dijo Piqué en la clausura de unas jornadas organizadas por el Círculo de Economía.

Ante un auditorio copado por la élite empresarial catalana, Piqué consideró "absolutamente legítimo" el derecho de Cataluña a reclamar "unas condiciones de financiación má favorables" que mejoren la equidad del actual sistema, pero precisó que estas cuestiones deben ser debidamente planteadas "en tiempo y forma".

Así, reconoció que en el resto de España a veces "no se entiende bien que el tema económico se plantee de forma recurrente y, a menudo, en demasiada sintonía, en excesiva correlación, con los avatares políticos". "La cuestión fiscal se plantea en ocasiones como si la relación entre Cataluña y España fuera puramente una cuestión de balances", lo que "enturbia" l debate de fondo, aseguró.

Piqué se refirió al problema de la financición como uno de los "roces y recelos" surgidos entre Cataluña y el resto de España, junto al proceso de normalización lingüística, que elogió por su moderación y su consenso y del que dijo que nunca debe ser entendido "en términos de contraposición al castellano".

El ministro comenzó la argumentación política de su alocución recordando los grandes logros conseguidos gracias a la Constitución de 1978, entre los que resaltó los indiscutibles" grados de autogobierno de las comunidades, similares a algunos estados federales de Europa.

Por este motivo, aseguró que el Gobierno es, como debe ser, "sensible a la pluralidad" de España y a los hechos diferenciales de cada comunidad, para intentar darles respuesta, del mismo modo que Cataluña debe aceptar "la idea de España con naturalidad", sin ambigüedades y sin "seguidismo de iniciativas estériles que puedan surgir en otro sitio".

PROCESO DE PAZ

También se refirió a la situción del País Vasco y a la "gran oportunidad" que existe para poner fin a la violencia, si bien advirtió que el proceso de paz "será largo", porque no se puede acabar con 30 años de violencia en unos pocos meses ni en unos pocos años. "Este no es un proceso para impacientes", remachó.

El ministro rebatió las acusaciones de inmovilismo lanzadas contra el Ejecutivo, al reiterar que la política penitenciaria es el único margen que se puede manejar y advertir que cualquier paso en falso, "nos costaría muycaro".

En este sentido, apeló a los "sectores moderados" del nacionalismo vasco para que eviten una caída en el "frentismo peligroso" y una radicalización de sus posiciones.

También tuvo palabras para el PSOE, al que se dirigió para asegurar que ya "no hay excusas" para no normalizar la vida política o para defender posturas "irresponsables" basadas en el "ánimo de revancha".

SITUACION ECONOMICA

El ministro comenzó su intervención con una enumeración de los logros económicos del Gobierno, ue han permitido compatibilizar el crecimiento con la estabilidad, y señaló como el gran reto de futuro la equiparación de los niveles de empleo y bienestar de España con los de Europa.

Llegado este punto, pidió a la oposición un esfuerzo para "sacar del mercadeo político y electoral" asuntos básicos de consenso, como las pensiones o la sanidad, y criticó, sin citarla expresamente, la decisión de la Junta de Andalucía de subir las pensiones más bajas.

Asimismo, abogó por desarrollar "una verdader cultura empresarial", no necesariamente aumentando el gasto público -"que a lo mejor también"-, sino cambiando los métodos de actuación y el marco fiscal que facilite el desarrollo tecnológico.

(SERVIMEDIA)
27 Feb 1999
CLC