En su participación en el ciclo "La reforma del modelo territorial de España", organizado por Nueva Economía Fórum, Piqué recalcó "no me gusta nada que un club deportivo se patrimonialice en favor de unas posiciones políticas".

Tras declararse "barcelonista" desde siempre, el dirigente del PP en Cataluña insistió en que no le gusta nada lo que está pasando.

"No me gusta nada que se utilice a un club de fútbol que es de muchísima gente, que responde a muchísimas sensibilidades, que tiene una gran historia detrás y que está presente en todo el mundo y que se patrimonialice en favor de unas posiciones políticas".

Añadió, que esas posiciones políticas pueden ser muy legítimas y muy respetables desde el punto de vista personal de cada cual, pero, "cuando se representa a una institución, estas cosas no se pueden hacer", concluyó.