En una entrevista publicada hoy por "El País", Piqué resalta que "hemos de seguir siendo el referente de la derecha, al tiempo que combinamos bien los discursos. No hay que hacer un discurso unívoco ni unidireccional".

Esta posición, aseguró, "es compartida por toda la dirección, incluido su presidente, Mariano Rajoy, el secretario general, Angel Acebes, y el portavoz en el Congreso de los Diputados, Eduardo Zaplana, y así lo han expresado".

En cuanto al futuro del nuevo Estatuto catalán, Piqué opinó que, "tal como va", no se aprobará, porque "hay más disenso ahora que hace un año y medio en los documentos iniciales. Hemos ido en la dirección contraria a la que convenía".

"A estas alturas las posiciones han ido demasiado lejos como para que sea posible rebobinar sin lo que, entre comillas, podemos definir como una bajada de pantalones espectacular por parte de algún partido", advirtió.

CUMBRES "INUTILES"

En este sentido, considera "inútil" la propuesta del consejero de Relaciones Institucionales, Joan Saura, de celebrar una nueva cumbre de los líderes de todos los partidos catalanes para abordar los desacuerdos, porque "ni los principales dirigentes tienen ahora ya capacidad para arbitrar en sus partidos".

"El balance de esta legislatura, salvo cambios en las próximas semanas, es que está finiquitada", sentenció. "Soy consciente de que el adelanto de elecciones sólo lo decide el presidente de la Generalitat, y de que para él sería constatar un gran fracaso político y personal. Pero a veces es bueno asumir los fracasos y pensar en los intereses del país".

Preguntado por la situación de Iraq, Piqué aprovechó para volver a sentenciar la propuesta catalana al asegurar que en ese país "se está elaborando una Constitución que tiene grandes problemas, pero que al final puede ser más fácil de aprobar que el Estatuto de Cataluña, lo que tendría su guasa...".