Piqué, en una entrevista que hoy publica el diario "La Razón", manifiesta que la "confrontación" entre los socialistas catalanes y la dirección nacional del partido será "inevitable" y puede tener "graves implicaciones políticas".

"Tengo la certeza de que el PSC ha ido más allá de la coherencia que exige un proyecto común con el PSOE, cediendo a las presiones de CiU para salvar al presidente Pasqual Maragall", afirma.

Este dirigente catalán sostiene que "en el PSOE existen diferentes posiciones y sensibilidades, lo que no sustrae a Zapatero de una gran responsabilidad como líder de su partido". Añade que esto supone que "los socialistas deberán explicar por qué votan una cosa aquí y otra allá", en referencia a una eventual modificación del Estatuto durante su trámite en las Cortes.

"MODELO CONFEDERAL"

A este respecto, Piqué argumenta que lo aprobado por el Parlamento de su comunidad el viernes implica que "se ha dado luz verde a un modelo confederal", en el que, entre otras cuestiones, se plantea un sistema de financiación para Cataluña que "colapsaría la Hacienda del Estado" si se generalizara para el conjunto de España.

Asimismo, alude a que se está proponiendo una reforma estatutaria que es "claramente anticonstitucional", en el que destaca el Preámbulo, donde se define a Cataluña como nación. A su juicio, lo que viene a hacerse en esta introducción es decirle "a España lo que es", haciendo un planteamiento que no cabe en la Carta Magna.

Por este motivo, el líder de los populares catalanes concluye que frente a la "apariencia" de que su partido se ha quedado aislado, con el tiempo "se acabará visualizando" lo contrario.