A una pregunta del senador socialista José Castro, el titular de Asuntos Exteriores explicó que su departamento ha hecho "gestiones intensísimas" y "decenas de gestiones de todo tipo y a todos los niveles" para procurar la solución del problema y "hemos apoyado a las familias (de los secuestrados) de todas la formas posibles".

A pesar de ello, tras asegurar que el Ministerio va a seguir haciendo todo lo posible para conseguir ese "desenlace feliz", Piqué dijo que "no puedo ofrecer ninguna garantía, porque estamos tratando con quien estamos tratando", delincuentes comunes muy peligrosos.

Tras agradecer a las autoridades georgianas que no hayan optado por encontrar una solución poniendo en riesgo las vidas de los secuestrados, el ministro resaltó que se trata de un caso de "delincuencia común pura y dua", descartando que tenga "ninguna motivación política".

En este sentido, recordó que casos de secuestros por delincuentes comunes también se dan en España, en ocasiones con "desenlace feliz", como el rapto de la "farmacéutica de Olot", y otros con final fatídico, como el caso de Anabel Segura.

Entre sus gestiones, destacó que el pasado lunes, aprovechando una reunión internacional en Bucarest (Rumanía), se entrevistó con el ministro de Asuntos Exteriores georgiano para interesarse de nuevo por l situación y recordó que el Gobierno de Georgia ha cambiado recientemente y el nuevo ministro del Interior de ese país ha manifestado que la liberación de los empresarios españoles es una prioridad para él.