En una entrevista que hoy publica el diario El Mundo, Piqué afirma estar en una situación complicada, siendo a la vez y de modo "compatible" catalán y español. "O me alaban o me ponen a caer de un burro, lo que me confirma que mi posición, siendo difícil, es la necesaria", reconoce.

Josep Piqué ha afirmado coincidir con el secretario general del PP, Angel Acebes, en que "ETA está viendo con enorme interés y satisfacción el proceso del estatuto catalán", ya que "entiende que es un punto de partida de sus reivindicaciones".

Según el presidente del PPC, "tanto Zapatero como Maragall tendrán que dar cuenta de su irresponsabilidad", ya que "el Parlamento de Cataluña ha aprobado un texto que en privado nadie se atreve a defender". "Aún no he encontrado ni un socialista español o catalán que en privado defienda el Estatut", sentencia.

Además, acusa al presidente del Gobierno de ser "una repetición en negativo de lo que fueron los últimos años de Felipe González". "Es increíble la capacidad de Zapatero para generar en tan poco tiempo un clima tan enrarecido para romper consensos básicos que han funcionado desde la Transición y generar un clima de preocupación civil cada día más preocupante", opina.

Piqué descarta la posibilidad de que se adelanten elecciones en Cataluña, ya que el tripartito "es consciente del desgaste profundo que está produciendo el debate estatutario y no les conviene nada un adelanto electoral".

Por último, con respecto al "boicot" a los productos catalanes, Piqué se defiende de quienes dicen que ha sido promovido por el PP, y califica esta acusación de "consigna totalitaria". "Promover el boicot es lo más antiespañol que se le puede pasar a alguien por la cabeza". Además, en su opinión, los empresarios catalanes que firmaron en su día su apoyo al Estatuto catalán "ahora se arrepienten" ya que "lo firmaron convencidos de que no iba a haber acuerdo estatutario aprobado por el Parlament".