PIQUE CONFIA EN QUE ZAPATERO SE CONTAGIE DEL "ATAQUE DE SENSATEZ" DE MARAGALL Y NO DESCARTE ACUERDOS CON EL PP
- Pide una propuesta concreta de reforma del Senado antes de comenzar a negociar
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El presidente del PP de Cataluña, Josep Piqué, expresó hoy en los pasillos del Senado su deseo de que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, "se contagie" del "súbito ataque de sensatez" del presidente de la Generalitat catalana, Pasqual Maragall, quien ayer dijo que le parecía un error excluir de antemano a los populares de posibles acuerdos.
"Espero que ese súbito ataque de sensatez que ha tenido el presidente Maragall se contagie y permita que la sensatez vuelva a la política española, y en especial al presidente del Gobierno", dijo el dirigente popular.
Piqué celebró que Maragall se haya dado cuenta del "profundo error y del déficit democrático" que supone suscribir un pacto entre fuerzas políticas que excluya expresamente cualquier "tipo de acuerdo con otra fuerza política democrática que representa a cientos de miles de catalanes y a muchos millones de españoles".
Esa es una de las cláusulas suscritas por las tres fuerzas políticas, Partido Socialista de Catalunya (PSC), Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), e Iniciativa per Catalunya (IC), que conforman el tripartito catalán y que excluye posibles acuerdos con el PP.
Piqué desearía que Zapatero participara también de la opinión del presidente de la Generalitat, aunque tiene la impresión que "prefiere siempre y en cualquier circunstancia llegar a acuerdos con otros partidos, y en concreto con los del tripartito catalán, y en ningún caso llegar a acuerdos con el PP".
La posibilidad de alcanzar pactos entre los dos grandes partidos es particularmente inmportante en materias como el futuro de las instituciones políticas, la organización del Estado, el Estado de las Autonomías o la idea de España, explicó Piqué.
Además, Maragall dijo ayer en rueda de prensa que prefería la retirada del proyecto de reforma de Estatuto en caso de que el Parlamento introdujera importantes reformas en el concepto de Cataluña o en el sistema de financiación.
A la vista de que el Gobierno ya ha expresado su intención de retocar esos dos aspectos, Piqué se hizo la reflexión de que "alguienestá engañando a los ciudadanos. No sé si es el señor Maragall cuando hace planteamientos de máximos que sabe que no son posibles o es el Gobierno que al final está dispuesto a ceder a pesar de que está diciendo lo contrario". "Creo que los ciudadanos merecen mayor respeto y se merecen no ser engañados por su gobernantes", aseguró.
SIN LUGAR AL TRIUNFALISMO
Piqué hizo además un balance de los dos años de gobierno del tripartito catalán partiendo de la base de que "asistimos a una ceremonia de la confusión" que es "evidente para todo el mundo, incluso para los integrantes del tripartito".
Para el líder popular, la acción de gobierno en Cataluña ha estado "centrada en exclusividad" en la elaboración del proyecto de Estatuto y "no ha habido una auténtica acción de Gobierno", muchas veces con la excusa de que sin el nuevo Estatuto "no era posible", aunque "todos sabemos que eso es rotundamente falso".
A su juicio, hay una "parálisis de la acción de gobierno catalán, no se toman decisiones, las contradicciones entre los miembros del tripartito son permanentes y se vigilan entre sí".
Piqué recordó que el presidente Maragall anunció en sede parlamentaria que tenía que cambiar un gobierno "que consideraba que no estaba a la altura de las circunstancias que requiere Cataluña" y, aunque "después no le dejaron sus correligionarios, cualquier balance triunfalista de estos dos años está fuera de lugar".
En cuanto a la propuesta de consenso para reformar el Senado hecha por Zapatero, dijo que "nosotros estamos abiertos a tratar cualquier reforma institucional razonable que busque de verdad el consenso y no la exclusión, y estamos abiertos a debatir sobre planteamientos concretos".
Ahora, dijo, "no sabemos qué es lo que se pretende reformar, ni a dónde se quiere ir, no sabemos cuáles son los límites, no sabemos cuáles son los criterios políticos y, por tanto, entendemos que hablar por y hablar, pactar por pactar, reformar por reformar, no es una buena manera de hacer las cosas con rigor y seriedad".
(SERVIMEDIA)
16 Nov 2005
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