Según sus datos, en esa década se pagaron 8 billones de pesetas para cubrir las pérdidas de las que entonces eran empresas públicas, lo que provocaba el "hastío" de los ciudadanos, que se veían obligado a costearlas con el pago de impuestos.

Piqué, que presentó el libro "Las privatizaciones en España" del presidente del Consejo Consultivo de Privatizaciones (CCP), Luis Gámir, aseguró que desde que el PP asumió el poder en 1996 se han puesto más controles y se ha hecho un proeso privatizador más transparente.

"El proceso de venta se ha hecho de forma que no se discute la bondad del precio", dijo el ministro en relación con el sistema seguido en estos últimos tres años.

A su juicio, el éxito del proceso se debe a que el actual Gobierno ha garantizado que primaran criterios industriales a la hora de vender las empresas públicas, por lo que no se ha tratado sólo de "hacer caja".

Por su parte, el autor del libro, Luis Gámir, señaló que la privatización no es una "vaita mágica", pero afirmó que la mayoría de las antiguas empresas públicas que han pasado por este proceso son ahora más eficientes.