PINTADAS, ROBOS E INCENDIOS, ACTOS DE VANDALISMO MAS FRECUENTES SUFRIDOS POR LAS OBRAS DEL PATRIMONIO ARTISTICO

MADRID
SERVIMEDIA

Pintadas, robos e incendios son los actos de vandalismo más frecuentes que sufren las obrs del Patrimonio Nacional, según informaron hoy a Servimedia fuentes del Instituto de Conservación y Restauración de Bienes Culturales, dependiente del Ministerio de Cultura.

Aberto Humanes, arquitecto del Instituto de Conservación en su sección de Monumentos y Arqueología, explicó que los españoles tratan especialmente mal todas aquellas obras poco protegidas y que no tienen un uso habitual.

Dentro de este capítulo, los elementos más afectados son las murallas y castillos, sobre los que se realian con frecuencia pintadas, como pasó con el Teatro Romano de Sagunto.

Especialmente grave fue el caso de las murallas de Cifuentes, en Guadalajara, que estuvo a punto de derrumbarse por la desaparición de las piedras de la base o el del Monasterio del Paular, cuyo claustro menor hubo de ser limpiado de pintadas y restaurado, todo lo cual supuso un coste de unos diez millones de pésetas.

Los robos son asimismo corrientes, y van desde las tuberias, sobre todo si son de bronce, a las tejas de la igesias, pasando por toda clase de cerrajería: candados, pomos de puertas, etc.

La ocupación de edificos históricos es, según Alberto Humanes, algo desgraciadamente habitual, como pasó con la Iglesia abandonada de San Francisco de Avila, que fue ocupada y parcialmente quemada.

Humanes destacó que el caso de la amputación del brazo de la estatua de Cibeles en Madrid no es primer acto de vandalismo de esas características, ya que hace dos años la escultura del teniente Ruiz, en Ceuta, sufrió daños siilares

El Instituto de Conservación, que tiene un presupuesto de unos 1.900 millones de pesetas al año, colabora, según su subdirector Jose María Losada, con las Comunidades Autónomas y los Ayuntamientos, en las distintas labores de restauración, desgraciadamente cada vez más frecuentes.

(SERVIMEDIA)
04 Jul 1994
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