En declaraciones a Servimedia, Slepoy señaló que con esta decisión de la justicia británica el "caso Pinochet" vuelve a entrar en la esfera judicial, de modo que la liberación del ex dictador ya no es una cuestión exlusivamente política.

Además, recalcó que, si finalmente la justicia británica considera que el informe médico en el que se basó el ministro Straw para decidir que hay que liberar a Pinochet por razones humanitarias no puede ser secreto, Garzón tendrá derecho a leerlo y pedir un contrainforme que permita reforzar su petición de extradición a España para el ex dictador.