El diputado del PSOE Alvaro Cuesta abordó el asunto preguntando a la ministra si sabe "lo que hay entre el fiscal general del Estado y Pinochet", a lo que Mariscal de Gante respondió pidiendo explicaciones al portavoz socialist sobre su relación con el ex dictador chileno.

Cuesta aseguró que su distancia respecto a Pinochet es "sideral", "oceánica" y continuó pidiendo a la ministra que, en virtud del Estatuto Orgánico del Ministerio Fiscal, recuerde a Cardenal su función "en defensa de los valores constitucionales" y que le inste a que "no arrastre el nombre de nuestro país en el desprestigio" con su actual actitud.

La ministra recordó que la actuación del actual fiscal general en el asunto seguido ante la Corte de losLores británicos es la misma que se estableció el 18 de abril de 1996 cuando ocupaba el cargo Carlos Granados bajo gobierno socialista.

Cuesta trató de desacreditar al fiscal general recordando que "considera una maldición para este país el clima de pluralismo político" y cuya acción se inspira "en un anhelo de santidad determinado por la santa intransigencia, la santa coacción y la santa desvergüenza".

A ninguna de estas acusaciones respondió la ministra, que argumentó, sin embargo, que si en alún momento se ha desprestigiado a España "ha sido por otros asuntos bastante anteriores".