Además de los periodistas habituales, todos los corresponsales de medios españoles en Madrid pasaron por la Audiencia, as como al menos una decena de medios extranjeros que querían tener el auto de Garzón, dado la trascedencia internacional de esta información.

Sobre las 14,00 horas, tras hacerse público su contenido, los más de 35 informadores se dirigieron con los 285 folios del escrito a una fotocopiadora cercana a la sede de la Audiencia, donde se elaboró una lista: hasta 38 informadores se apuntaron para recoger su respectiva copia, y algunos incluso 2 ejemplares.

Durante dos horas, tres máquinas de fotocopiasmultiplicaron el auto original, con un gasto de unos 12.000 folios y casi 50.000 pesetas que los informadores tuvieron que "dejarse" para recoger la copia del auto, que inmediatamente viajó a todos los lugares del mundo, distribuído por las agencias de información, las televisiones y las radios internacionales.