Según explicaron a Servimedia fuentes socialistas, los teléfonos no dejaron de sona durante todo el día, desde que se supo que la hija del ex presidente chileno Salvador Allende, asesinado tras el golpe de Estado de Augusto Pinochet, tenía previsto celebrar una rueda de prensa en la sede socialista.

Incluso, los teléfonos del departamento de prensa de Ferraz llegaron a estar bloqueados por las numerosas llamadas de personas que deseaban mostrar su respaldo a la decisión de los Lores británicos, que esta tarde levantaron la inmunidad del ex dictador.