PINOCHET. MATUTES SE ALEGRA DE NO DEJAR "ESE TEMA PONZOÑOSO" A SU SUCESOR AL FRENTE DEL MINISTERIO DE ASUNTOS EXTERIORES

MADRID
SERVIMEDIA

El ministro de Asuntos Exteriores, Abel Matutes, expresó hoy satisfacción porque el proceso de extradición a España del ex dictador Augusto Pinochet haya concluido, ya que ello le permite no trasladar a su sucesor una "cuestión tan delicada" como ésta.

En rueda de prensa en la sede del Ministerio de Asuntos Exteriores, Matutes aseguró que "no hay ningún ministro de Exteriores que desee complicarse en las relaciones de su país con otros".

En este sentido, afirmó: "M alegro de no dejarle esa hipoteca pendiente a mi sucesor (...) porque a ningún ministro le gusta dejar temas abiertos, temas empozoñados a sus sucesores".

Manifestó el canciller español su convencimiento de que "todo el mundo sabía hasta qué punto ésa era una cuestión delicada que afectaba a las importantísimas relaciones de España con Chile y con toda Iberoamérica".

Asimismo, el jefe de la diplomacia española expresó su satisfacción por la decisión del resto de estados que se habían interesado or el proceso judicial contra Pinochet de no recurrir la decisión finalmente adoptada por el ministro del Interior británico, Jack Straw.

"Este hecho", indicó, "quiere decir que los demás estados se han alineado con la posición que España ha defendido desde el primer momento (...) de que cualquier recurso (a la puesta en libertad de Pinochet) hubiera resultado puramente académico".

Matutes confirmó, por otra parte, que en ningún caso España recurrirá la decisión británica y reiteró que, del mismomodo que el Gobierno español "ha respetado siempre la decisión de los jueces mientras duró el procedimiento judicial, ahora respeta también la decisión de Straw tomada por razones humanitarias y médicas".

"Un eventual recurso", apuntó, "hubiera tenido unas repercusiones muy negativas en nuestras relaciones con Chile y con toda Iberoamérica. Además, hubiera puesto en cuestión de manera innecesaria el proceso de transición (política) chileno que el Gobierno de España valora y respeta".

VICTORIA Y VICTMAS

Respecto a la labor del magistrado de la Audiencia Nacional, Baltasar Garzón, afirmó que "la justicia española ha obtenido una victoria ante los tribunales británicos y ha hecho lanzar la causa de la justicia internacional".

Matutes mencionó, asimismo, a las víctimas del régimen del general Augusto Pinochet y dijo que "el Gobierno quiere reiterar su respeto por las víctimas de la represión en Chile y su solidaridad con las familias de estas víctimas".

Preguntado por el estado de relacions actuales entre España y Chile, señaló que "están plenamente normalizadas desde hace tiempo", a lo que ayudó el anuncio firme del Gobierno español de que en ningún caso iba a recurrir la libertad del ex dictador.

Respecto a la posibilidad de que España se persone en las causas judiciales que puedan abrirse contra Pinochet en Chile, comentó que ha solicitado a las autoridades chilenas que le concreten en qué forma podría producirse esa comparecencia, con el fin de informar de ello a los jueces españols "para que ellos tomen la decisión que estimen pertinente".

Por último, Matutes indicó que "no se puede hablar de éxitos o de fracasos diplomáticos" por parte de España a propósito de la puesta en libertad de Pinochet y su regreso a Chile.

Sobre este particular, enjuició que "España ha hecho en todo momento lo que las leyes le exigían y creo que además ha tenido un comportamiento político correcto".

Agregó que "nadie tiene por qué extrañarse de que el Gobierno español no vaya a recurrir la ecisión de Straw, porque ésa es la posición que desde el principio mantuvo frente a una situación así.

Preguntado sobre si el regreso de Pinochet a Chile y la decisión española de no impedirlo por ningún medio puede tener consecuencias en la campaña electoral en curso, comentó que "el pueblo español tiene asumido desde hace bastante tiempo, y así parecen reflejarlo los sondeos de que yo dispongo, que (España) no podía y no debía hacer otra cosa que respetar esa decisión".

"No creo, por tanto, quetenga ningún efecto negativo sobre la campaña electoral. En cualquier caso, los temas de Estado deben tratarse con visión de Estado, con visión de permanencia de unos intereses que estamos obligados a defender", indicó.

(SERVIMEDIA)
02 Mar 2000
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