En declaraciones a Servimedia, Leguina dijo que el episodio de la detención de Pinochet debería servir como un paso más hacia la creación de un Tribunal Penal Internacional, para juzgar genocidios y crímees contra la humanidad, y se mostró convencido de que muchos golpes de Estado se habrían evitado de haber existido esa institución desde los años 60.

Leguina pidió al Gobierno español que no interfiera en la solicitud de extradición de Augusto Pinochet que posiblemente reclamará la justicia española, "ni directa ni indirectamente, a través del fiscal general del Estado".

En este sentido, recordó la "verdaderamente deporable" actitud mantenida por la fiscalía durante la investigación de los españoes desaparecidos en Chile y Argentina durante las dictaduras de ambos países.

Para Leguina, el Gobierno debe hacer todo lo posible para que la extradición de Pinochet a España sea un hecho y pueda ser juzgado por la desaparición y asesinato de españoles durante su mandato.

Tras afirmar que la legislación española permite perseguir delitos cometidos fuera de nuestro país contra españoles, Leguina aplaudió la actitud del Reino Unido, que cumplió inmediatamente la orden de detención internacional daa por el juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón.