"El Gobierno de España no debiera demandar de las autoridades británicas la extradición", insiste el fiscal, que entiende que "no existen motivos que permitan solicitarla".

El fiscal de la Audiencia reitera en su escrito todos los planteamientos en los que ha basado su continua oposición a investigar los sumarios por desaparecidos en Chile y Argentina y también a la detención de Pinochet.

Recuerda la especial condición de aforado del ex dictador hileno, que los convenios internacionales firmados por España no obligan a solicitar la extradición y que los hechos que relata Garzón en el auto de prisión contra Pinochet no son constitutivos del delito de genocidio.

Fungairiño insiste en que "en Chile ya están teniendo lugar juicios criminales ante tribunales penales ordinarios contra los responsables de los crímenes perpetrados durante la dictadura" y que el propio Pinochet "acumula no menos de cuatro querellas criminales interpuestas por ciudadans e instituciones chilenas".

Finalmente, la Fiscalía insta a Garzón a que no proponga al Gobierno español ninguna reclamación extradicional relativa a Pinochet, y se opone a que este juez acumule todos los procesos por desaparecidos, después de que su compañero Manuel García Castellón decidiera inhibirse del caso de los chilenos.