Según Borrell, "los tribunales británicos han establecido lo que dicta el sentido común y la lógica democrática", por lo que "todos los demócratas españoles se congratulan hoy de que esta decisión abra la puerta a la extradición solicitada por la justicia española".

Borrell pidi al Gobierno y a su presidente, José María Aznar, que ordene que "no se sigan poniendo trabas a la acción de la justicia por parte de los fiscales españoles" y que los "instruya para que dejen de hacer el ridículo".

Puntualizó que proclamar el respeto a la justicia "es una obviedad que no hay que hacer todos los días" y abogó por que partir de ahora "las decisiones judiciales se apliquen sin que eso implique un problema de país a país, de Gobierno a Gobierno, o de pueblo a pueblo", para lo que los socalistas ofrecieron su colaboración al Ejecutivo de José María Aznar.

El candidato socialista aseguró que siempre estuvo esperanzado en que Gran Bretaña "no se convirtiese en un refugio de ex dictadores", y se declaró satisfecho por la decisión de los Lores.

"Si se pudiese gozar de inmuindad en todas partes y en todo tiempo por el hecho de haber sido jefe de Estado se hubiese establecido una especie de salvoconducto permanente, y en el pecado no hubiese encontrado la penitencia, sino la salvación.Afortunamente no ha sido así", concluyó Borrell.