Díaz Merchán hizo estas declaraciones con motivo de una reunión en Madrid de la Comisión Permanente de la Conferencia Episcopal para elaborar un documento sobre el 50 aniversario de la Declaración de los Derechos Humanos.

Al ser interrogao sobre la detención del general Augusto Pinochet, Díaz Merchán señaló: "yo creo que es una buena noticia que todas las personas que cometen delitos contra el género humano, no solo contra una ideología determinada sino lo que se considera como infracciones de los derechos humanos, en esa escala de genocidio, si se demuestra, que no queden inculpables".

Recalcó que "éste es un problema internacional de mucha trascendencia porque desgraciadamente se cometen muchos genocidios en todo el mundo".

Porsu parte, el arzobispo de Sevilla, Carlos Amigo, dijo que la justicia debe abrirse paso, pero que deben tenerse en cuenta consideraciones como la edad del inculpado y la posible prescripción de los delitos que se imputan a Pinochet.

A su juicio, en este asunto "están en juego muchos conceptos jurídicos desde la prescripción de los delitos hasta la extradición, la competencia de los tribunales en un país distinto. Todos estos son elementos que tendrán que entrar en juego".

El arzobispo de Valladold, monseñor Delicado Baeza, señaló: "yo soy partidario, como opinión personal, de que el proceso emprendido concluya justamente".