PIMENTEL ASEGURA QUE HASTA EL 2002 SE CREARAN 1,3 MILLONES DE EMPLEOS EN ESPAÑA
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El ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, Manuel Pimentel, aseguró hoy que hasta el año 2002 se pueden crear en España 1,3 millones de empleos, "lo que situaría la tasa de desempleo por debajo del 13 por ciento de la población activa, prácticamente la media europea de desempleo".
En una conferencia pronunciada en el Club Siglo XXI sobre la "Sociedad de bienestar, empleo y Constitución", Pimentel destacó que "la mejor política social es la qu crea empleo, y el empleo es fundamental para mantener el sistema de bienestar social", por lo que resaltó que "la redistribución de la riqueza responde a un criterio de justicia social, y además significa un aumento de la demanda y el consumo".
Asimismo, subrayó la trascendencia del diálogo social. "Este es el año de la negociación colectiva, que se verá enriquecida con nuevos elementos que superan la exclusiva discusión en torno a los salarios", agregó. "Este año se va a hablar de reordenación del tempo de trabajo, de turnos, de estructura salarial y del cómputo del tiempo de trabajo. Todo ello contribuirá a la flexibilidad en el seno de la empresa".
El ministro de Trabajo elogió "el ejercicio de responsabilidad y compromiso que han desarrollado los agentes sociales en el diálogo social", y añadió que la reforma laboral de 1997 "ha producido más de un millón de contratos indefinidos, y afecta a un 10 por ciento de los asalariados".
Por otra parte, señaló que la Constitución española de 1978incorpora un proyecto básico de cohesión social y "construye un nuevo edificio de equilibrio entre la competitividad y solidaridad que sigue plenamente vigente en el día de hoy". En este sentido, indicó que "la competitividad no debe ser un fin, sino un instrumento para construir una sociedad mejor, un instrumento para crear riqueza y empleo".
Pimentel apuntó que nuestra actual realidad social está definida por la globalización y la revolución tecnológica, fenómenos que, a su juicio, no son enemigos dl bienestar social. "Esa globalización no tiene que ser negativa, antes bien, tenemos que conseguir que sea una dinámica positiva para el bienestar planetario, para la riqueza y para el empleo".
Recalcó que la revolución tecnológica ha cimentado cambios estructurales en la sociedad, y originado demandas sociales cuya satisfacción genera empleo, como la incorporación de la mujer al mercado laboral, el desarrollo de las empresas de atención o servicio domiciliario, o el trabajo a tiempo parcial, que perite la reordenación de la jornada y compatibilizar la vida familiar y laboral.
(SERVIMEDIA)
01 Mar 1999
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