De esta manera, destacó que es necesaria una revisión de los contratos públicos para que se adecuen a las nuevas exigencias salariales y que se garantice que las pymes y los autónomos no pierden competitividad para no perjudicar a la economía.

Al respecto, esta patronal catalana subrayó que las empresas deben poder repercutir en sus contratos públicos y privados este aumento de costes.

Además, pidió que las revisiones salariales vayan indexadas a nuevos indicadores y no solo al IPC. Al mismo tiempo, defendió “un gran pacto de país y de corresponsabilidad para mejorar la productividad y la competitividad” y recordó que España es el segundo país de la OCDE que más ha subido el SMI pero, en cambio, está “a la cola” de Europa en competitividad.

Por último, Pimec lamentó que la subida del SMI aprobada por el Gobierno hasta los 1.080 euros por 14 pagas no se haya acordado en el marco del diálogo social, por lo que pidió “responsabilidad” a los agentes sociales para hacer frente a los actuales retos sociales y económicos con “diálogo, cooperación y consensos”.