Los pilotos también denuncian las "presiones" a las que les someten en muchas ocasiones las compañías para que incumplan la normativa y puedan ajustar el vuelo a las necesidades comerciales. Aunque creen que de momento se trata de alterar normas menores que no hacen referencia a la seguridad, los pilotos entienden que, "de continuar por ese camino, sí podrían hacerlo".

El colectivo de pilotos al que representa el Sepa critica que la exigencia de cumplir estrictamente las normas de seguridad que impone Aviación Civil sea considerada por los directivos de las empresas como "presión sindical", en una tendencia a primar la rentabilidad sobre la seguridad.

Los pilotos señalan que no quieren hacerse corresponsables de las prácticas que empiezan a extenderse entre las compañías, y aunque indican que "los vuelos son hoy día seguros", advierten que "al paso que vamos dejarán de serlo si se cede a la tentación de rebajar cstes en el único capítulo que no admite recortes: la seguridad".

DESMENTIDO DE LAS COMPAÑIAS

Por su parte, las compañías aéreas han salido al paso de estas críticas y aseguran que tras la convocatoria de la huelga se esconden "motivos corporativistas que (los pilotos del Sepla) no se atreven a decir".

Fuentes de las compañías indicaron a Servimedia que no es cierta la acusación que hacen los pilotos de inseguridad por la agresiva política comercial que se está haciendo en el sector y opinaron qe tras la huelga hay una presión para defender intereses particulares del colectivo.

A juicio de las empresas, la huelga convocada para mañana no afectará al normal funcionamiento de los vuelos, ya que se han solicitado unos servicios mínimos de un 70 por ciento.