Iberia afirma en un comunicado que, "ante la intransigencia del Sepla en la negociación del convenio y con el fin de evitar mayores daños de los que ya está provocando la huelga actual, la compañía no puede descartar ninguna opción que permita solucionar el conflicto".

La compañía insta al Sepla a pronunciarse sobre i acepta este arbitraje y una serie de requisitos antes de las 11 horas de mañana, jueves. La primera de las exigencias de la compañía que preside Xabier de Irala es que el Sepla desconvoque la huelga y garantice la paz social durante el periodo de arbitraje.

Según la propuesta de Iberia, ambas partes deberían designar un árbitro de común acuerdo en un plazo de 24 horas desde la aceptación de la oferta de arbitraje. El árbitro elegido desempeñaría su función de forma totalmente independiente y estableería el procedimiento que debe seguirse para resolver el conflicto.

Asimismo, el árbitro debería dictar la resolución en un plazo máximo de 15 días, salvo que a juicio de éste dicho plazo debiera ser ampliado. Las materias objeto del arbitraje serían el VII Convenio Colectivo y la interpretación de los temas del convenio que son objeto de desacuerdo. Ambas partes se deben comprometer a entregar por escrito al árbitro, en un plazo máximo de 48 horas, sus propuestas sobre las materias objeto de arbitraj.

Las partes se obligarían a aceptar la resolución que emitiera el árbitro, que tendría carácter vinculante y efectos en el convenio colectivo. Cualquier duda que surgiera sobre la resolución del árbitro se sometería a consideración de éste, que debería resolver en un plazo máximo de 10 días, quedando excluido cualquier otro procedimiento de demanda de conflicto colectivo o declaración de huelga legal sobre las materias contenidas en la resolución del árbitro.

Ayer se celebró la tercera jornada d huelga, de las once convocadas por el Sepla para todo el verano. Los paros tendrán lugar todos los martes de julio, todos los lunes de agosto y el día 31 de este mes.