El preacuerdo, cuya redacción finalizó el pasado 25 de marzo, fue suscrito el 22 de enero tras varias semanas de tensión entre los pilotos y la compañía, ante la presunta huelga de celo llevada a cabo por estos profesionales.

Después de que los responsables de la Sección Sindical del Sepla en Iberia informen a los pilotos sobre las condiciones del acuerdo, los 1.600 miembros de la plantilla tendrán que pronunciarse sobre el convenio mediante voto presencial en la asamblea o por correo.

Si finalmente es ratificado, el séptimo convenio colectivo entrará en vigor, con lo que se terminarán once años de desencuentros entre la aerolínea presidida por Fernando Conte y sus pilotos.

Entre los últimos puntos acordados por compañía y pilotos destaca que las retribuciones salariales, en lugar del 1,4 y 2,7 por ciento acordados en enero para 2008 y 2009, respectivamente, se convierten en un 3,5 y un 0,6 por ciento, sin que este cambio afecte a la masa salarial consolidada.

En cuanto a la posibilidad de que los mayores de 60 años puedan seguir volando hasta los 65 al cien por cien de actividad, ambas partes accedieron a aplazar esa posibilidad hasta el 1 de enero del año 2014, manteniéndose hasta ese momento la opción de volar al 50 por ciento.