En un comunicado de prensa, el SEPLA basa la convocatoria de los paros en la negativa de la empresa a negociar el convenio colectivo y el "incumplimiento" del Plan de Viabilidad suscrito con el sindicato de pilotos el 20 de agosto de 1995.

Por otra parte, el sindicato resalta "la dejación por parte de la Dirección de la Compañía de las obligaciones que le corresponden para poder competir en el mercado regional español, favoreciendo implícitamente los intereses y posiciones de terceras ompañías, que constituyen una competencia directa".

Los pilotos critican también la "conducta del Grupo Iberia, promoviendo y favoreciendo los intereses de otras compañías que operan en el ámbito regional, firmando con las mismas contratos de franquicia que ponen en peligro el futuro de Binter Mediterráneo, y llegando a negociar con alguna de estas empresas la venta de la sociedad", lo que implicaría la "pérdida de puestos de trabajo".