Los pilotos se quejan del "incumplimiento" por parte de la compañía que preside Manuel Hidalgo del Expediente de Regulación de Empleo (ERE) aprobado a finales del año pasado, que suponía el recorte de 58 puestos de piloto.

Además, denuncian que la empresa no cumple el convenio colectivo y que está incrementando su producción a costa de forzar las horas de vuelo mediante la práctica de contratr a terceras compañías para aumentar el número de vuelos, como podría ser Ola, también propiedad de la familia Hidalgo.

Los pilotos están manteniendo esta mañana reuniones informativas en todos los centros de trabajo que, casi con toda seguridad, acabarán con la convocatoria de una huelga a partir del 15 de agosto, fecha de máxima actividad para la aerolínea.