En rueda de prensa, Rahola confesó que "nunca habría escrito un libro sobre maternidad adoptiva, a pesar de vivira intensamente y de estar en proceso de una segunda adopción, porque suponía abrir una ventana a la parte sentimental que me daba un poco de miedo".

No obstante, explicó que la Editorial se lo propuso "y despúes de pensarlo mucho y pasar muchos miedos, finalmente me animé a escribirlo".

Sobre su contenido, aclaró que "Carta a mi hijo adoptivo" no es un libro de denuncia o de lucha contra las administraciones: es un libro de una madre que se enfrenta a la maternidad adoptiva y que descubre sus mieos, contradicciones, sentimientos y emociones.

Es, en suma, según dijo, "la lucha por la felicidad, un libro sobre 'mi pequeño héroe'". Si además "es útil, lo será para el día después de la adopción, no para el antes o el proceso en sí", puntualizó.

"El libro", dijo Rahola, "es la madre ante las miles de preguntas que se hace y los miedos que siente, miedos a no saber como será ese niño cuando llegue, a las preguntas que nos formulamos cuando tenemos al niño ya en casa, a las preguntas que hará cando quiera saber y cómo a un niño, hijo de la miseria, hijo del 'tercer mundo', se le reconstruye la seguridad, la autoestima y el amor, y termina convirtiéndose en tu hijo".

La autora ha pretendido hacer un libro totalmente sincero, ya que estaba dedicado a su hijo, su "primer lector", por lo que apuntó que "tuve que superar un reto, que era hablar de mi hijo en público, pero hablar de forma que sirviera a la gente y también a mí".

Puesto que Pilar Rahola ya ha pasado por la experiencia de ser,en primer lugar, madre biológica, luego adoptiva, y encontrarse actualmente en procesos para una nueva adopción, en el libro hace una comparación de ambas formas de vivir la maternidad. A este respecto, afirmó que "los hijos adoptados son hijos más luchados".

NECESIDAD DE REFORMA

Por otra parte, Rahola explicó que con el libro que ha escrito pretende, además, hacer pensar sobre la necesidad de reformar las leyes con respecto a los niños, porque, según dijo, "son actualmente el anillo más desprotegid de la sociedad".

En tal sentido, recordó que, a efectos legales, "se siguen teniendo en cuenta los vínculos de sangre, además de imponer muchas veces los derechos de las madres sobre los derechos de los niños a tener una segunda oportunidad".

Según Rahola, "hay que conseguir un cambio radical en la mentalidad, puesto que a la hora de la adjudicación o no de la adopción de un niño para darle una segunda oportunidad, el sistema de adopción en España es complicado, las leyes no son favorables y lasburocracias y los obstáculos que hay que saltar son profundamente angustiantes".

"Por eso -prosiguió-, estamos abocados a la adopción internacional y, a partir de ahí, el camino es largo y complicado, y no siempre acaba bien, porque la facilidad con la que se puede caer en mafias está ahí".

Afortunadamente, enjuició, "los padres adoptivos hemos roto el tabú, nuestros hijos adoptados ya no son distintos; en todo caso forman parte de la enorme heterodoxia hacia la cual se mueve la sociedad, puesto ue ya hay miles de niños que son hijos de divorciados, madres solteras, huérfanos y demás". En este punto, apeló a los padres de niños adoptados "a movilizarse para cambiar la legislación y conseguir la carta de los derechos del niño".

Respecto a las parejas de hecho formadas por homosexuales, afirmó que "la felicidad de un niño se encuentra en el entorno feliz de la familia y ésta puede ser de muchos modos, uno de ellos el formado por los homoxesuales que viven como parejas de hecho".

Inmersa enel proceso de una nueva adopción, Rahola confesó emocionada que "estoy viviendo las noticias procedentes de Siberia de forma muy traumática, porque mi hijo está allí, a pesar de que el proceso lo llevo emocionalmente mucho mejor que el anterior (...) en el que existieron cosas que no me gusta mencionar, ni siquiera recordar, y que, por ese motivo, no se mencionan en el libro, las dejo guardadas en el cajón".

El libro, que tardó medio año en escribir entre el proceso de maduración y el de redacción, seá presentado al público el próximo día 7 de junio de 2001 y contará con la colaboración y presencia de Iñaki Anasagasti, que es padre de un niño mexicano y una niña rumana, y de José Bono, que adoptó recientemente una niña chilena.

Rahola valoró que "los tres vamos a dar una imágen insólita y creo que bonita, en la que tres personalidades fuertes y conocidos por una aparición pública distinta a la que va a acontecer, demuestren que buscan la felicidad a través de la adopción.