Dióscoro Galindo, maestro de la localidad granadina de Pulianas, fue asesinado el 18 de agosto de 1936 junto al poeta y dos banderilleros. Desde hace años, la nieta del maestro ha promovido la exhumación de la fosa en la que podrían encontrarse los restos de su abuelo, pero siempre ha tenido la oposición de la familia del poeta, que se niega por entender que sería una traición a su memoria.

Nieves Galindo ha decidido sumar su demanda a la de numerosas asociaciones y personas que a título particular solicitaron a la Audiencia Nacional una investigación sobre el paradero de más de 1.200 republicanos desaparecidos.

Según informa la Asociación, el fiscal de la Audiencia Nacional solicitó el archivo del caso con el argumento de que los asesinatos perpetrados por las fuerzas franquistas no formaban parte de una estrategia generalizada, sino que habían sido crímenes aislados y que por tanto su investigación correspondería a los correspondientes juzgados de primera instancia.

Desde entonces, las asociaciones han enviado al juez Baltasar Garzón documentación diversa para intentar demostrar que esos asesinatos formaron parte de una estrategia generalizada.

En los próximos días, Nieves Galindo acudirá al Juzgado número 5 de la Audiencia Nacional acompañada por uno de los abogados querellantes para solicitar al juez Garzón que investigue la desaparición forzada de su abuelo, al que quiere poder darle una sepultura digna.