Greenfield, quien sostiene que dedicar demasiado tiempo a esas actividades podría ser la causa de problemas de concentración y dificultades en la relación con los demás para algunos niños, subraya que hasta ahora no se han realizado investigaciones serias sobre esta materia.

Por ello, la responsable de Royal Institution reclama que la investigación compare escáneres cerebrales de niños que dedican seis horas a la semana a juegos de ordenador o a redes sociales, y los compare con los de otros que dedican menos tiempo a esas actividades.

También pide que se investigue por qué los más pequeños encuentran estas actividades tan adictivas, y cómo podrían desarrollarse alternativas similares en la vida real.

Además recomienda que los juegos de ordenador incluyan avisos para los niños que los hagan más cercanos a la realidad como, por ejemplo, que el modoen el que jueguen puede tener consecuencias en su vida diaria.