Esta petición se produce tras una serie de incidentes en los que viajeros con discapacidad fueron objeto de trato discriminatorio por parte de distintas líneas áreas.

El más reciente tuvo lugar el pasado mes de septiembre, cuando la línea aérea de bajo coste Ryanair expulsó de uno de sus vuelos a un grupo nueve pasajeros ciegos y con discapacidad visual, que viajaban de Londres a Roma.

Sin embargo, el Ministerio de Transporte del Reino Unido -que está evaluando en la actualidad un código voluntario de buenas prácticas para la industria de transporte aéreo de pasajeros- y la Asociación Británica del Transporte Aéreo consideran innecesaria la medida reivindicada por la comisión,dado que la Unión Europea podría aprobar en breve una legislación en este sentido.

Recientemente, el Parlamento y el Consejo Europeo han dado primera lectura a una legislación cuya aprobación impediría que las líneas aéreas puedan dejar en tierra a pasajeros con discapacidad en el momento del embarque, o cobrar suplementos por ofrecerles servicios adaptados a sus necesidades.