La AUC recuerda que diha ley, que ha sido recientemente modificada en el Congreso para adecuarla a los cambidos de la directiva comunitaria sobre regulación televisiva, considera ilícitas la publicidad y televenta "que apelen al miedo o la supestición".

La asociación entiende que este tipo de mensajes promocionales, que promenten el conocimiento del fúturo o la forma de lograr la felicidad, antenta contra la veracidad publicitaria. Además, al ofrecer sus servicios a través de números de teléfono 906, generan en sus usuario desembolsos económicos que a veces pueden ser muy elevados.

La AUC también apoya su petición de erradicación de los anuncios esotéricos en la Ley General de Publicidad, que considera publicidad engañosa "la que induce o puede inducir a error a sus destinatarios, pudiendo afectar a su comportamiento económico".