El fiscal de este juicio, que quedó hoy visto para sentencia, consideró en sus conclusiones finales que el comisario y su socio, Gómez Doblas, consiguieron unos beneficios netos de más de 2 millones de pesetas y aseguró además que está probado que existió negocio ilícito por parte del comisario de policía y por ello

El abogado de la deensa, Francisco Baena Bocanegra, pidió la libre absolución de Peinado, que, a su juicio, nunca adoptó resoluciones en función de su cargo y tampoco existió toma de interés en este negocio. Por ello, argumentó, debería haber comparecido en este juicio el socio del comisario, Gómez Doblas, por un presunto delito de inducción a la prevaricación.

El letrado defensor sostuvo que en este caso sólo existió una relación de amistad, un préstamo de un millón y medio de pesetas y unos beneficios de 1.200.000 par las hijas del comisario, socias también de la empresa de suministros y acusadas por el fiscal de testaferros en este fraude.

Los hechos ocurrieron entre los años 1987 y 1991 cuando se firmaron varios contratos por parte de la Jefatura Superior de Policía de Sevilla para la adjudicación de estos suministros eléctricos.