Según informó la Fiscalía este jueves, al acusado (G.R.I.) se le imputa un delito de asesinato por los hechos ocurridos el 6 de marzo de 2021, cuando acabó con la vida de S.L.G., un enfermero de 41 años, separado y padre de dos hijos menores.

El escrito de acusación detalla que el presunto asesino sospechaba que su pareja, enfermera en el mismo hospital, "podría haber retomado una relación" con la víctima, por lo que decidió vestirse con uniforme de conductor de ambulancia para poder acceder al centro sanitario.

El fiscal señala que el acusado estuvo merodeando por el hospital hasta localizar a su objetivo y, cuando la víctima entró en la sala de descanso sobre las 13.45 horas, lo siguió y "de forma sorpresiva e inopinada" comenzó a apuñalarlo repetidamente por distintas partes del cuerpo hasta causarle la muerte.

PREMEDITACIÓN Y ALEVOSÍA

El Ministerio Público considera que el crimen se ejecutó con premeditación, al haberse disfrazado el agresor para acceder al hospital, y con alevosía al atacar por sorpresa a la víctima sin darle opción a defenderse.

La Fiscalía reclama además una indemnización de 940.000 euros para los familiares del fallecido en concepto de responsabilidad civil por los daños causados con el crimen.

El presunto autor del asesinato permanece en prisión provisional desde el mismo día de los hechos y será juzgado por un tribunal del jurado.

La vista oral por estos hechos comenzará el próximo lunes 4 de noviembre a las 10.00 horas en la Sección Cuarta de la Audiencia Provincial de Madrid.