PIDEN 12 AÑOS DE CARCEL PARA EL VIGILANTE DE UNA DISCOTECA CORUÑESA QUE DIO UNA PALIZA DE MUERTE A UN JOVEN

LA CORUÑA
SERVIMEDIA

Doce años de prisión es la pena solicitada por el fiscal para el vigilante de una iscoteca coruñesa, Alfonso Argibay, que causó la muerte de un cliente al que propinó una paliza. La acusación solicitó también una indemnización de 20 millones de pesetas para los padres de la víctima.

El juicio quedó hoy visto para sentencia en la Audiencia Provincial de La Coruña. La acusación particular calificó de homicidio los hechos, ocurridos hace ahora dos años en la localidad coruñesa de Cee, y pidió 14 años de prisión y una indemnización de 30 millones.

Por su parte, la defensa pidió relamó la absolución y calificó los hechos como una falta de lesiones con resultado de muerte.

El defensor del vigilante argumentó que la muerte del joven Antonio Sambade puede deberse a la tardanza registrada a la hora de prestarle atención sanitaria y al hecho de que la víctima fuera hemofílico.

También argumentó la defensa la posible debilidad mental de su defendido, razón por la que quedó exento del servicio militar a los tres meses de iniciarlo.

Amigos de la víctima que testificaron en lavista afirmaron los pasillos de la Audiencia Provincial de La Coruña no comprender cómo una persona de esos antecedentes podría haber sido contratada por la discoteca "Babalú" de Cee como agente para imponer el orden. La empresa deberá actuar como responsable civil subsidiaria si la Audiencia condena al acusado.

Según las conclusiones del fiscal, el vigilante golpeó a la víctima varias veces en la cara y cuando cayó al suelo le agredió con patadas en la cabeza y tórax, causándole lesiones que motivarín la muerte del joven, de 19 años, doce horas más tarde. Esta versión fue defendida por numerosos testigos de la acusación particular.

Los hechos ocurrieron en la madrugada del 26 de diciembre de 1992. El acusado dijo en su declaración que tuvo que intervenir para tratar de imponer el orden cuando el joven fallecido y sus amigos comenzaron a lanzar vasos al aire y contra las paredes del local.

Alfonso Argibay Nogueira también aseguró que, como consecuencia del incidente, hubo una pelea en la que articiparon un número indeterminado de personas. Sin embargo negó haber golpeado a Juan Sambade cuando éste se encontraba ya en el suelo.

El fallecido fue trasladado a un centro nédico de Cee y, posteriormente, a un hospital coruñés, donde le fueron apreciadas lesiones de gravedad, entre ellas una hemorragia cerebral y un traumatismo craneoencefálico.

(SERVIMEDIA)
21 Dic 1994
C