El procesado negó en todo momento su participación en los hechos y rechazó, asimismo, haber entregado los explosivos a José Manuel Martín Bouza (condenado ya por esos hechos), en cuyo domicilio se encontró el cargamento sustraido.

En la misma bolsa la policía halló el carné de identidad de Chao Dobarro, hecho que el procesado dijo no saber cómo pudo suceder.

Por su parte, Bouza, que compareció ante el tribunal como testigo, manifestó que implicó a Chao en el robo porque fue preionado por la Guardia Civil.

Chao Dobarro, que realizó sus declaraciones en gallego y requirió la asistencia de un intérprete, aprovechó los últimos instantes del juicio para asegurar que se encontraba en el banquillo "por defender a mi patria y por amar a mi tierra", concluyendo al grito de "viva Galicia libre".