Muriel declaró que el Principado de Asturias ha incorporado al proyecto las alegaciones que planteo el Organismo Autónomo de Parques Nacionales, dependiente del ministerio, para minimizar su impacto ambiental.

Entre estas alegaciones figura establecr un sistema de control del número de usuarios del funicular que no afecte a los habitantes de Bulnes, la presencia de un 'controlador ambiental' nombrado por el parque durante el tiempo que duren las obras y la prohibición de que los escombros que se generen durante ese tiempo no se depositen en la zona.

El secretario general de Medio Ambiente rechazó que la construcción de esta infraestructura, duramente contestada por las organizaciones ecologistas, vaya a afectar de forma irreversible a los ecosisemas de Picos o a alguna especie endémica.

Asimismo, indicó que el impacto que provocan los más de quinientos vehículos todo-terreno que hasta ahora circulaban de forma incontrolada por el parque durante el verano es mucho mayor que el que causará el funicular.

En este sentido, Muriel destacó la labor realizada por el Ministerio de Medio Ambiente para erradicar y controlar este tipo de prácticas, y dijo que ello ha sido posible merced a la creación del Patronato y la puesta en marcha de un prograa de inversiones.